En la relación entre inquilino y propietario, los daños en la vivienda son un tema recurrente de conflictos legales. ¿Quién debe pagar cuando se produce una avería, una filtración o un accidente dentro del inmueble? La respuesta no siempre es sencilla y depende de factores como la causa del daño, el tipo de contrato y la existencia de seguros.
En este artículo analizamos de manera clara y práctica quién responde legalmente por los daños en una propiedad arrendada, cómo se aplican los seguros y qué derechos y obligaciones tienen ambas partes.
Tipos de daños más frecuentes
Antes de determinar la responsabilidad, es importante diferenciar los tipos de daños que pueden ocurrir:
- Daños por negligencia del inquilino
Ejemplo: una olla dejada al fuego provoca un incendio en la cocina. Aquí el inquilino podría ser responsable por no cuidar adecuadamente la vivienda. - Daños por desgaste natural o mala construcción
Ejemplo: goteras en el techo debido a filtraciones por deterioro de la estructura. Estos daños generalmente son responsabilidad del propietario. - Daños accidentales sin culpa clara
Ejemplo: un electrodoméstico explota y daña la pared. La responsabilidad se analiza caso por caso, considerando negligencia y seguro aplicable. - Daños a terceros
Ejemplo: filtraciones de agua que afectan a vecinos. Tanto inquilino como propietario pueden verse implicados según la causa y la póliza de seguro.
Responsabilidad del inquilino

El inquilino tiene la obligación de cuidar la vivienda como si fuera propia. Legalmente, esto implica:
- Mantener la propiedad en buen estado.
- Evitar daños por negligencia o uso indebido.
- Notificar al propietario sobre problemas estructurales o reparaciones necesarias.
Si el inquilino causa daños por descuido o actos intencionales, debe repararlos o indemnizar al propietario. Algunos ejemplos claros incluyen:
- Rotura de puertas o ventanas.
- Derrames que dañen pisos o paredes.
- Daños a instalaciones eléctricas por mal uso.
Seguro del inquilino
Algunos inquilinos optan por seguros de hogar para arrendatarios, que cubren:
- Daños a la vivienda alquilada.
- Responsabilidad civil frente a terceros.
- Robo de bienes personales.
Este seguro puede proteger al inquilino frente a reclamaciones del propietario y terceros afectados.
Responsabilidad del propietario

El propietario tiene la obligación de entregar la vivienda en condiciones habitables y mantener las instalaciones en buen estado. Legalmente, esto incluye:
- Reparaciones estructurales y de mantenimiento general.
- Prevención de filtraciones, humedad y problemas de infraestructura.
- Garantizar que las instalaciones eléctricas, de gas y agua sean seguras.
El propietario responde por daños causados por defectos de construcción o desgaste natural, incluso si el inquilino utiliza la vivienda correctamente.
Seguro del propietario
El propietario puede contar con un seguro de hogar o seguro de arrendamiento que cubre:
- Daños a la estructura y elementos fijos de la vivienda.
- Responsabilidad civil por daños a terceros (vecinos, visitantes).
- Reparaciones necesarias por siniestros no causados por el inquilino.
Daños compartidos: análisis caso por caso
Existen situaciones donde la responsabilidad se comparte entre inquilino y propietario:
- Filtraciones de agua por mala instalación y descuido del inquilino
- El propietario responde por la falla estructural.
- El inquilino responde por no notificar o agravar el daño.
- Incendio causado por un electrodoméstico defectuoso
- Si el electrodoméstico es propiedad del inquilino, él es responsable.
- Si es proporcionado por el propietario y falla por mala instalación, la responsabilidad recae en el propietario.
- Daños a terceros (vecinos o visitantes)
- La póliza de seguro del propietario o inquilino puede cubrir la indemnización según la causa.
Obligaciones legales de ambas partes
Inquilino
- Conservar la vivienda en buen estado.
- Avisar inmediatamente al propietario de problemas estructurales o filtraciones.
- Cumplir con las normas de convivencia y seguridad del contrato.
- Asumir la responsabilidad de daños por negligencia o actos intencionales.
Propietario
- Mantener la vivienda habitable y segura.
- Reparar daños estructurales o problemas de mantenimiento.
- Responder legalmente por daños a terceros causados por fallas de la propiedad.
- Facilitar el acceso a reparaciones urgentes cuando el inquilino lo solicite.
Cómo actuar legalmente ante un daño
- Documentar el daño: fotos, videos, informes técnicos.
- Notificar a la otra parte: el inquilino informa al propietario y viceversa.
- Contactar al seguro: si existe póliza de hogar, activar la cobertura.
- Acuerdo amistoso: negociar reparaciones o indemnización para evitar conflictos legales.
- Recurso judicial: si no hay acuerdo, se puede presentar demanda civil para determinar responsabilidades y pagos.
Consejos prácticos para evitar conflictos
- Inquilinos: mantener la vivienda en buen estado y notificar cualquier problema.
- Propietarios: realizar revisiones periódicas y mantener la vivienda segura.
- Ambos: incluir cláusulas claras en el contrato de arrendamiento sobre responsabilidades y seguros.
- Documentar inventarios, condiciones de la vivienda y reparaciones realizadas.
Conclusión
Determinar quién responde por los daños en una vivienda alquilada depende de la causa del daño, la negligencia de cada parte y la existencia de seguros. El inquilino es responsable de los daños causados por su descuido o mal uso, mientras que el propietario debe asumir los daños derivados de defectos estructurales o desgaste natural. Los seguros de hogar de ambas partes pueden ayudar a resolver reclamaciones y proteger el patrimonio.
Actuar de manera transparente, documentar los daños y mantener seguros adecuados es la mejor manera de prevenir conflictos y garantizar que las responsabilidades se asignen correctamente. La comunicación y la previsión son claves para una convivencia armoniosa y segura entre inquilino y propietario.

